22 de Mayo de 2012
Cuando trabajas con tu respiración y tus tensiones musculares crónicas, incrementas tu capacidad de experimentar sensaciones y sentimientos en el cuerpo.
A reserva de recomendarte algunos ejercicios específicos (como la respiración Staccato, que veremos en nuestro próximo boletín), si quieres explorar o modificar tu patrón de respuesta sexual, mi primera recomendación es que prestes atención a tu cuerpo durante tu próxima experiencia erótica.
Para ayudarte, usa esta sencilla guía de 6 puntos:
Observa si tu respiración es plena y está sincronizada con tus movimientos. Una respiración profunda y armonizada con el movimiento, incrementa y enfoca la percepción de las sensaciones y los sentimientos en el cuerpo… y es un salvavidas que previene la eyaculación prematura.
¿Tienes partes de tu cuerpo tensas? Las contracciones musculares y las rigideces en el cuerpo inhiben las sensaciones y el movimiento. Son las tuberías tapadas, que incrementarán el flujo de sobrecarga hacia tus genitales. Date un momento antes de iniciar tu actividad sexual para sentir tu cuerpo, respira moviendo aquellas partes que percibes insensible o tensas, puedes incluso darte un breve auto masaje.
En especial, observa que tan tenso sientes tu abdomen. Un abdomen relajado permite que la carga sexual pueda ser contenida en otro lugar que no sean los genitales. Un abdomen relajado también facilita la capacidad de la pelvis para sostener la excitación.
Observa que tanto suprimes tus movimientos. Inhibir el movimiento es una reacción común en el intento de retardar la eyaculación (evitar demasiada excitación). Intenta moverte tan libremente como te sea posible sin preocuparte tanto de retardar tu clímax. En vez de eso, dirige tu atención a las sensaciones placenteras del movimiento que está ocurriendo en todo tu cuerpo. Ese es el foco; más que sólo las sensaciones en tus genitales.
Observa que tan restringido es el movimiento de tu pelvis. Practica mover conscientemente tu pelvis hacia atrás y arquear tu espalda antes de cada movimiento al frente, esto previene que la excitación fluya hacia tus órganos sexuales demasiado rápido.
¿Te permites expresiones y sonidos? Permitir el sonido y la expresión de las sensaciones y los sentimientos que estás experimentando, retroalimenta y promueve que la experiencia se difunda por todo el cuerpo, y no nada más en los genitales.