1 de Julio de 2014

El Maracaná sigue llorando la derrota de Brasil en la Copa Mundial de 1950.
En el estadio Wembley todavía resuenan los gritos del Mundial de 1966, en donde Inglaterra alzo la copa.
En el Azteca aun se escuchan los ecos de esa final cardiaca en 1986, en donde finalmente se coronó Argentina.
En este mundial de Brasil, ya sabemos cual será el grito recordado por la posteridad, un aporte original de nuestro querido México.
Esta expresión había pasado más o menos desapercibida hasta que la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación) intervino en función de autoridad intentando acallarla.
No se necesitó más: La muy mexicana reacción no se hizo esperar, y en el siguiente partido (contra Croacia) el respetable se desgañitó aún más, ya no solo con los despejes del portero, ahora cada tiro de esquina, saque de banda, etc., daba pretexto para entonar el grito.
Esta es una manera de recordarnos que hoy día los estilos de autoridad verticales e impositivos, resultan cada vez menos eficaces y encuentran cada vez menos respuesta.
Menos mal que la FIFA enmendó el camino desistiéndose de las amenazas de sanción. Si no, ya estaríamos viendo la pinta de bardas y camiones…
 
En el siguiente blog te diré 3 sugerencias para mejorar tu liderazgo en estos nuevos tiempos.

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