Agobiado por sus problemas, un discípulo pidió una entrevista con su maestro.
Maestro -le dijo- me gustaría tener la fortaleza de ese roble que está en nuestro patio para hacer frente a mis adversidades… hay momentos en que siento que no puedo más.
El maestro reflexionó un instante y contestó: – sin duda la fuerza del roble es envidiable, sin embargo, ¿has mirado los bambús que están junto al muro?
Si. -Respondió el discípulo en tono de queja.
Míralos bien y aprende – respondió el maestro -. Son fuertes en el exterior, pero suaves y abiertos en el interior. El bambú es capaz de resistirlo todo. Si hay vientos violentos, esta caña los enfrenta. Si bien es cierto que se pueden doblar con un vendaval, jamás se quiebran. La sabiduría del Bambú es saber doblarse sin romperse y sacudirse cuando la tierra tiembla…
Lo mismo pasa con Peña Nieto. Y por eso sospecho que también está en una crisis personal.
Su tipo de personalidad* tiende a distorsionar aspectos de la realidad… pero siempre mantiene un nivel de contacto con ella.
Por eso me imagino que por más esfuerzos – de su sistema de carácter y de sus asesores- hay experiencias que deben estarle diciendo al oído que la fractura de su imagen idealizada es ya demasiado evidente. Son ya muchas las voces que lo señalan.
Por eso sospecho que, con más o menos conciencia, siente un nivel de crisis…
Y tanto Peña Nieto, como cada uno de nosotros, frente a los vendavales y crisis de cualquier tipo, reaccionamos como el roble o el bambú:
– Nos endurecemos, defendiéndonos, resistiéndonos, aferrándonos más a nuestra particular versión de la “realidad”. Es decir, nos refugiamos en más inconciencia.
– O nos abrimos con flexibilidad a aprender.
Porque las crisis, nuestras luchas, e incluso nuestro sufrimiento, quizás son un mensaje del alma que nos habla de una lección que aún no hemos aprendido…
… una señal que nos confronta con la necesidad de un cambio…
… una oportunidad para crecer en conciencia.
Sin embargo, hasta ahora Peña Nieto sigue la primera opción: activar su rigidez, defenderse, cerrarse.
Frente a la crítica, cierra filas con su círculo de incondicionales; pide perdón por agravios cometidos (la “Casa Blanca”), pero aparecen nuevos conflictos y enredos (depto. Miami, el plagio de su tesis, más los que se acumulen…); mantiene un silencio de pasmo frente a las bravuconadas de Trump.
Sigue actuando -como dicta su sistema de carácter Rígido-, desde el “como si”.
Y como sucede con todos nosotros cuando estamos en medio de una crisis, si reaccionamos en dirección de una mayor inconciencia, el deterioro y la destructividad aumentan, en nosotros y a nuestro alrededor.
Sé que es difícil explicar la complejidad de un proceso de descomposición social como el que vivimos a partir de lo que sucede con un solo individuo. Pero sin duda, la personalidad de Peña Nieto cuenta en este panorama. Porque desde su posición de poder, impacta las vidas de millones de personas.
Por eso permíteme preguntarte:
¿Qué pasa contigo frente a la crisis causada por este contexto?:
… aumento de violencia en las calles,
… un deterioro económico que se acelera,
… la proliferación de corrupción e impunidad no obstante las promesas,
¿Te vives con ansiedad y miedo frente a estas realidades?
De esto seguiremos hablando en el siguiente boletín.
Hasta pronto.
Jorge Galindo
Director CÓRPORE
www.corporal.com.mx
* Conocer personalidad de Peña Nieto en mi boletín anterior
*******************************
PD.- ¿Sabías que la ansiedad y el miedo son el síntoma mas diagnosticado de nuestro tiempo?
Te invito a platicar conmigo acerca de este importante tema. El prox. Jueves 8 de Septiembre a las 19:30 hrs. Te espero para que tengamos una conversación en vivo por Facebook.
*******************************