19 de Marzo de 2014

Realmente tengo miedo – comentó Roberto reclinándose hacia atrás- siento que es como abrir una caja de Pandora, no sé qué me voy a encontrar…
Roberto llegó a mi consultorio hace 3 meses para resolver un asunto que le preocupaba: la competencia y rivalidad que otros hombres le tenían. En este tiempo, había mostrado un  avance significativo,  en este momento ya  podía reconocer que él también tenía estos sentimientos… y ahora comenzaba a ser consciente de una carga de rabia y enojo que desconocía.
 
¿Cuál es la visión catastrófica que te viene?, ¿Qué temes que pueda pasar?- pregunté curioso.
Después de una pausa contestó: que el enojo y la rabia me desborden… que me quede atrapado ahí… que no haya nada  más…
Este es un temor común cuando nos aproximamos a trabajar con profundidad nuestra dimensión destructiva: que nuestro enojo, egoísmo, etc., sea lo que realmente somos en el fondo.
Si me has seguido en estos últimos boletines reflexionando y explorando sobre la destructividad humana (y tu propia destructividad), déjame también compartir contigo que en CORPORE sostenemos que la energía involucrada en la destructividad es energía que puede ser transformada, que es también un potencial de vida.
En CORPORE (con base en la Core Energética) proponemos que para transformar las dimensiones de nuestra destructividad son indispensables los siguientes pasos:

  • Procesar y expresar la energía y emociones estancadas en tu cuerpo. Exponer y limpiar las heridas y negatividades primarias (las huellas y programaciones de tu historia).
  • Tomar conciencia de tu intención destructiva. Darte cuenta y explorar tu intencionalidad y libre albedrío. Asumir que muchas veces tu destructividad (por pequeña que parezca) es deliberada.
  • Tomar conciencia y asumir que hay placer involucrado en tu intención destructiva, y que  una parte de ti no quiere renunciar a ese “placer”. 
  • Darte cuenta y asumir los efectos y consecuencias de tus creaciones destructivas, en ti mismo y en otros. Tomar conciencia que el placer derivado de tu destructividad quizá no vale la pena por el precio que terminas pagando (el sacrificio de tu felicidad, paz, autoestima, relaciones, etc.)
  • Aprender y desarrollar la conexión con tus poderes internos (meditación, oración). Este proceso de trasformación es muy difícil sin el apoyo de los recursos luminosos que también tienes.

 

Seguir estos pasos te permite no solo reconocer las profundidades de tu potencialidad destructiva, sino también transformarla.
Tomar conciencia  y transformar la destructividad y las distorsiones de la conciencia humana, es el “viaje del héroe” de nuestro tiempo