¿No es cierto que sientes que puedes atravesar prácticamente cualquier cosa cuando te sientes acompañado y apoyado por otros?

Los individuos son más sanos cuando están involucrados en grupos, en comunidades donde se sienten aceptados, en donde encuentran apoyo en caso de necesidad.
Incluso, la salud física mejora en las personas que tienen conexiones íntimas con un grupo y una comunidad.

¿Qué es lo que pido para unirme a una tripulación?

Una comunidad que me aliente a navegar hacia la transformación,
Que me permita ser apoyo y cambio para el otro,
Que nutra y acompañe mi corazón en los momentos de desaliento.
Que sea un espacio donde pueda revelar mi verdad y asumir riesgos, donde pueda tomar conciencia y expresar las dimensiones de mi sombra.
Un laboratorio en donde mi realidad sea confrontada con la tuya,
Donde aprenda a dar y recibir,
Donde se mantenga un compromiso de permanencia en el vínculo, a pesar del conflicto, de los cambios y las demandas que conllevan una conexión profunda y verdadera.

Es decir, una comunidad que apoye mi expresión individual y la valore como contribución al bienestar del todo. Que me recuerde constantemente de mi necesidad de conexión con los otros, y que me ayude a reconocer que el viaje hacia la conciencia de unidad es el objetivo último de nuestra evolución.