Clyde Beatty fue el primer domador de fieras que se convirtió en una celebridad mundial.

Se metía en jaulas llenas de leones, tigres y hienas, deleitando a multitudes en la década de los 30´s.

Mientras se movía desafiante de derecha a izquierda, el público pensaba que era su látigo o su pistola, lo que mantenía a raya a las bestias…

… pero en realidad era… ¡la silla!

Beatty descubrió que cuando sostenía una silla frente a un león gruñendo, éste trataba de fijarse en las cuatro patas al mismo tiempo. Abrumado con las opciones, el animal optaba finalmente por detenerse en lugar de luchar.

Lo mismo pasa dentro de ti.

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Hay numerosas voces en tu interior que a menudo compiten por tu atención. Como el león, hay momentos en que te resulta difícil decidir a cuál de todas ellas atender. Sobre todo cuando sus mensajes son diferentes, e incluso contradictorios o conflictivos.

El resultado: también te paralizas.

Muchos conflictos dentro de ti son causados por esta confrontación de voces internas. Algunas de estas voces, como el pesimista o el saboteador, pueden hablar en voz tan alta que a menudo son todo lo que escuchas.

Sin embargo, hay UNA voz que expresa tu verdad más profunda.

Es la que te anima, te da esperanza; la que te impulsa a confiar y a creer en ti mismo.

Es la que refuerza tu audacia y te invita a materializar tus sueños. No te genera confusión, ni te encadena a los errores del pasado. No hace que dudes de ti

Cuanto más aprendas a escucharla y a confiar en ella, más fuerte y claro te hablará.