Dic 2, 2014
“Sostén la tristeza y la rabia del mundo en tu corazón,
y al mismo tiempo la visión y el poder del gran sol que despunta en el horizonte.
Sólo entonces el guerrero puede reposar un momento y encontrar la vía de la acción serena”.
Estas palabras de Chögyam Trungpa Rinpoche (maestro Tibetano), me inspiran para enfrentar estos días de dolor y agitación que atraviesa México.
Me ayudan a recordar que a pesar del conflicto y la incertidumbre presentes en nuestra experiencia colectiva, siempre existe la oportunidad de crecer y encontrar… “el sol que despunta en el horizonte”.
¿Por qué estoy compartiendo esto? Porque…
Quizás tú también estas sintiendo indignación, incluso rabia por lo que sucede.
O quizás estás viviendo angustia, miedo… te sientes en parálisis.
Posiblemente no sabes qué hacer, o no quieres saber y volteas tu mirada hacia otro lado.
O quieres promover activamente esperanza, paz y entendimiento.
O te pasa como a mí, que vivo un poco de todo esto…
¿Que hacer?
¿Cómo rescatar de estos tiempos difíciles (tanto externa como internamente), espacios de propuesta y evolución?
¿Cómo permitirte esta experiencia de tristeza y dolor… o de miedo… o enojo e indignación, sin ser abrumado por ella?
¿Cómo hacer posible que tu corazón también abrace el poder y la visión de ese “sol en el horizonte”, y puedas encontrar tu particular forma de aportación?
No hay duda, las crisis son experiencias que generan caos, pero también permiten la evolución transformadora.
El reto es como aprender a navegarlas.