22 de septiembre 2015

El Charlatán. (Eneatipo 7)

«Va y viene a todas partes, con una cara franca y la cabeza en alto, bien vestido… Es un hombre de unos 40 años como máximo, buen mozo de aspecto saludable y vigoroso, de piel muy morena y ojos vivaces. Tiene un carácter descarado; pero, sobre todo, tiene mucha labia y, por consiguiente, es ingenioso e instruido…»
Esta descripción, realizada por un agente de la inquisición veneciana, es de las pocas reseñas “objetivas” que se conservan de Giacomo Casanova (1725-1798).

Captura de pantalla 2015-09-21 a las 21.28.14

Ya en sus memorias, Casanova hace el recuento de su vida. Nos confiesa que su ocupación principal fue siempre: «cultivar el goce de los sentidos»…
Sus aventuras amorosas, que iniciaron desde la adolescencia, van marcando un tortuoso camino en el que acontece de todo: encarcelamientos por líos económicos -le encantaba el juego- o de faldas, persecuciones por parte de la Inquisición, cambios de actividad que lo llevan del Derecho a la carrera eclesiástica o militar, de bibliotecario a trabajar como espía.
Nacido de “baja cuna” -sus padres eran comediantes- fue un aventurero, despilfarrador y, por encima de todo, el más famoso libertino, al grado de que su apellido pasó a ser sinónimo de “seductor”.
Con la publicación, después de su muerte, de sus memorias (1788), se pierde al hombre y nace la leyenda.
Casanova es un ejemplo extremo del séptimo Eneatipo: el Charlatán.
El charlatán es alguien que:
… Le gusta encantar. Ya sea a través de su dulzura, de su humor, pero sobretodo, de su inteligencia. Usa su inteligencia para ser admirado y buscar amor. Tiene una gran capacidad para convencer y persuadir a los otros. Es un seductor.
… Busca el placer y la comodidad. Vive en un anhelo por obtener todo lo que puede darle una gratificación. No le gusta limitar sus deseos, y se da a sí mismo y a los demás mucha libertad. La cultura “hippie” es un ejemplo.
… El término charlatán se aplica no sólo por su facilidad verbal o su capacidad de imaginación, sino porque la usa para agrandar su imagen. Típicamente habla de lo que realmente no sabe, tiende a exagerar sus cualidades.
… Aunque externamente no se muestra arrogante, secretamente espera que los demás se den cuenta de su grandeza.
… Tiende a pensar más que a hacer, visualiza planes y proyectos, le cuesta concretarlos. Es un soñador, un idealista.
… No suelen expresar un conflicto abierto con la autoridad, pero actúa descartándola. No confía en ella, y no les gusta sentir que le imponen límites. Tiene dificultad en respetar las leyes y las reglas.
… La impresión general del cuerpo es proporcionado, sus líneas son suaves y redondeadas. La pelvis parece estrecha, las piernas delgadas. Las manos tienen una apariencia delicada. No muestran tensiones musculares evidentes.
… Los movimientos corporales en general son suaves, con cierta gracia; difícilmente muestran agresión o brusquedad.
… En su temprana infancia son niños sensibles, que fueron privados particularmente del cuidado materno. Su reacción fue aprender a cuidar de ellos mismos. Sólo confían en ellos poder atender sus necesidades.
… Frente a la realidad de la ausencia presente, desarrollaron su imaginación para proyectar la satisfacción en el futuro. Son buenos planificadores.
Debajo de esta búsqueda interminable del placer, hay una estrategia para evitar vivir y confrontar las dimensiones difíciles y el dolor implícitos en la vida.
Esto puede llevarlos a desconectarse de sus sentimientos profundos. También les hace difícil asumir compromisos. No quieren limitar “su libertad” y evitan a toda costa tener conflictos emocionales.
Esta búsqueda inacabable de satisfacción, paradójicamente les hace difícil poder nutrirse y disfrutar lo ordinario, y los condena a la eterna búsqueda de lo que no existe en el presente.
Ya convertido en un viejo estrafalario y de extraordinaria memoria, que acabó sus días convertido en objeto de mofa y vejación -los criados del castillo de Dux se reían de él y llegaron a propinarle una paliza- Casanova sentenció al final de sus días:
Toda mi vida he sido víctima de mis sentidos”. 
Hasta pronto.
Jorge Galindo
Director CÓRPORE
www.corporal.com.mx
Síguenos en Facebook
**************************************************************
Atención!!!
¿Tú de qué impulso o pasión eres víctima?
Todos tenemos un Eneatipo. Es mejor conocerlo y explorarlo para que trabaje a tu favor… en vez de ser su víctima inconsciente.
Ven al Taller ¿Por Qué Soy Como Soy? y conoce tu personalidad a través del Eneagrama y la Caracterología.
Revisa la información completa aquí

× ¿Cómo puedo ayudarte?