La hamburguesa que ves en la foto es de un restaurante de lujo.
Su precio es de $ 250 pesos. … ¡¡¡$250!!!
Seguramente tiene buen sabor, porque, ¿quién pagaría $250 pesos por una hamburguesa y papas fritas que no lo tuvieran? Yo no. Al menos no dos veces.
Tiene sentido. Si tienes un restaurante (o cualquier otro negocio) con un producto “caro”, más te vale, si quieres sobrevivir, que ofrezcas una buena experiencia y calidad.
Pero eso no es todo. A veces, otras señales pueden ser tan poderosas que distorsionan tu percepción.
Por ejemplo, ¿esta misma hamburguesa te parecería igual de buena si te costara, digamos, $40 pesos? Probablemente no.
En el otoño de 2014, la Revista Estudios Sensoriales publicó un estudio sobre cómo dos grupos de comensales calificaron sus comidas en relación al precio que pagaron.
En un Restaurante de Pizzas se invitó a 139 personas a cenar. Después de comer, se le pidió a cada uno que calificara su experiencia y la calidad de los alimentos.
Sólo había un detalle: la mitad de los clientes pagaron $4 dólares por el buffet, mientras que la otra mitad pagó $ 8. (Y, naturalmente, ninguno de los dos grupos sabía cuánto estaban pagando los otros).
¿A quiénes crees que les gustó más su pizza?
¡Adivinaste!… a los que pagaron más.
Aquellos que pagaron doble: «calificaron su pizza un 11 % más sabrosa que los que solo pagaron $4 dólares”.
Incluso los investigadores reportaron un fenómeno curioso: en el grupo de los $4 dólares, cada rebanada adicional les supo peor.
Trucos de la mente, la pizza era la misma.
¿Qué pasó aquí?
Uno de los autores del estudio, el Dr. David Just, explicó que, una experiencia de calidad a un precio de $4 dólares simplemente puede parecernos demasiado buena para ser verdad.
«No hay duda de que la gente pone sus expectativas de consumo parcialmente basadas en el precio. Y esto se convierte en una profecía auto cumplida. Si no pagan mucho, no puede ser tan bueno.»
El MEJOR sazón son las expectativas… ¿Cuáles son tus expectativas en relación a lo que mereces de la vida
¿Se te ha ocurrido que puedes pedir más?
No sólo más de lo que tienes ahora, sino más de lo que estás pidiendo a la vida….
Hasta pronto.
Jorge Galindo
Director CÓRPORE
www.corporal.com.mx
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